EL PADRE ENRIQUE TREJO

EL PADRE ENRIQUE TREJO

Huatusco, Ver.- El padre Enrique Trejo levantó el templo de San Antonio de Padua. Es parte de los personajes de la historia moderna de Huatusco. Para algunos va más allá y consideran que debe ser elevado a los altares.

El presbítero llegó a la tierra del café en 1933. Para 1940, decidió emprender la titánica tarea de erigir un nuevo templo que fue financiado con rifas, cooperaciones y hasta el “Día de la Gallina”.

No solo el edificio ocupó el tiempo del Padre Trejo, sino la evangelización, la doctrina de los niños, que corrió a cargo de catequistas voluntarias, como Alicia Arguello, Pifa y Adoración Mendoza.

Mientras el templo era levantado y embellecido con la escultura de San Antonio, obra del escultor alemán Herber Hoffmann Ysemburg y 12 vitrales de la diseñadora Katzia Hoffmann, en los grupos de catequesis se enseñaban las oraciones, se perforaban las tarjetas individuales de asistencia.

Cada 6 de enero se canjeaban esas tarjetas por juguetes, que el cura Trejo entregaba en medio de la fiesta colectiva, donde participaban los padres de familia y sus hijos, en una misa dedicada especialmente a ellos.

Su empeño por cumplir con el encargo recibido del obispo de Veracruz, Rafael Guizar y Valencia, se tradujo en la colaboración de cientos de personas, que vendían comida, ayudaban con faenas, que se tradujeron en una obra de arquitectura moderna, proyectada por el arquitecto Villagrán García.

El templo de San Antonio de Padua fue terminado por el padre Luis Palomo. El costo total de la obra nunca se calculó. Para los huatusqueños eso no hace falta, es mayor su valor espiritual e histórico que el monetario.

LA LUCHA POR LA BEATIFICACIÓN

En Huatusco hay quienes insisten en que se promueva la beatificación del padre Enrique Trejo. Al entonces papa, Benedicto XVI se hicieron llegar firmas solicitando que se reconociera la vida ejemplar del sacerdote.

Sus principales promotores son quienes conforman el Patronato Pro Difusión Vida y Obra del canónigo, que desde hace más de 10 años, buscan que la iglesia inicie el proceso de beatificación.

En un inicio se entregó la solicitud al entonces párroco Alberto Rosas Palomo y posteriormente a José del Carmen Kuuc, quien les comentó que daría parte al obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal.

Posteriormente, a través de un comunicado de prensa emitido por la diócesis de Córdoba, el pastor de la comunidad, Eduardo Patiño Leal, reveló que el presbítero Enrique Trejo y Domínguez, no reunía los requisitos para iniciar un proceso de beatificación.

Aun con el veredicto de la Diócesis de Córdoba, el patronato no ha desistido de su labor, al considerar que una persona que llevó una vida recta y ejemplar amerita el que sea venerado por la iglesia.

El padre Enrique Trejo falleció el 21 de noviembre de 1973, sigue sin ser considerado beato por la iglesia, pero entre la comunidad huatusqueña vive el recuerdo de un sacerdote que realmente se entregó y no tuvo ningún interés más allá que el de servir a Dios.

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Miguel Olvera