EL OTRO LADO DEL CEREBRO

EL OTRO LADO DEL CEREBRO

POR: ISMAEL ILLESCAS RAMIREZ

La magia de las cosas creativas trasciende más allá de lo que se puede imaginar, puesto que es algo que rompe la barrera de lo conocido y cotidiano. Es invitar a un movimiento imaginativo a quienes lo perciben, sin necesidad de ver colores, formas, tamaño; simplemente es el apreciar algo que no fue matemáticamente calculado.

Las personas que llevan estudios teológicos o de alguna religión en específico le llaman “Don”, como si fuera algo divino que se trae al nacer y que Dios dispone para ti. De acuerdo a las creencias, es algo que se puede considerar o no.

Para los neurólogos, científicos y estudiosos del comportamiento humano consideran que las personas creativas son seres a las cuales desarrollan un hemisferio de su cerebro, recordar que éste cuenta con dos partes; el izquierdo y el derecho. En la parta izquierda del cerebro se logra desarrollar la inteligencia exacta, matemática y lógica y que todas aquellas personas que evolucionan mediante ese hemisferio tienden a ser prácticas, directas, de mucha secuencia lógica y racionales.

Sin embargo, el hemisferio derecho del cerebro es todo lo contrario; tienden a tomar las emociones de las cosas, la percepción de las mismas se abre por medio de los sentidos u otro punto de vista. Todo tiene forma sin necesidad de ver medidas longitudinales y de peso. Es ingresar al mundo de lo irreal e imaginativo. Capaz de diseñar un sinfín de historias.

A todo, ello, pasa algo muy curioso. En cada etapa que tenemos en la educación de la vida, se nos enseña y adiestra a desarrollar y desenvolver más el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro. La lógica y la matemática es la reinante en toda parte que se vea. Siempre cuantificando los eventos, más que cualificando los mismos. Importan los tamaños, el peso y el valor calculado en monedas. Esto es bueno a cierta medida, pero a la vez si no se llega a tener un equilibrio puede ser contraproducente.

¿Por qué esto?, conozco gente eficaz y profesional en las ciencias exactas, logran emprender proyectos de amplia magnitud logrando tener ganancias monetarias. Personas que trascienden en el desarrollo de proyectos exactos y calculados; sin embargo, hay ausencia de sensibilidad y valor a la simplicidad de la vida.

Dejan de creer en lo imaginativo, pierden el sueño de lo que parece invisible hasta perder esencia de los ideales de vida. Ven al amor como un contrato, consideran al tiempo como competidor natural, cuando lo más importante es el darle sentido a todo lo que se hace en la vida.

La importancia de desarrollar el otro lado del cerebro es más simple de lo que podemos pensar. Es encontrarle el sentido artístico de las cosas, así cocines, construyas, fabriques o vendas. El ver las actividades cotidianas como un arte, puede hacernos partícipes de un cambio mental y consciente con la finalidad de comportarnos como la sociedad que deseamos forjar.

El equilibrio entre lo exacto y lo artístico puede ser el matrimonio perfecto en la vida.

Compartir en:

Redacción

Portal de noticias del Estado de Veracruz y la zona de altas montañas.