LAS COSAS QUE NO ENTIENDO
La prueba de fuego y examen para la administración de Cuitláhuac García Jiménez es el proceso electoral 2024, donde a pesar de los buenos deseos y discurso de apoyo de las bases morenistas, lo cierto es que su única fortaleza es ser uno de los incondicionales del presidente de la República, que le sigue aplaudiendo, pero resultados como gobierno son muy pocos, si no es que nulos.
Inseguridad al alza, abusos policiales, sean Policía Estatal o Ministerial y de obras ya ni hablamos. Aún con lo anterior, Morena es la principal fuerza política en el estado y eso no es tema abierto a discusión. Los programas federales, con la dispersión de millones de pesos incluidas las becas a estudiantes cuyo único mérito es ir a calentar una butaca, representan una base de votantes que garantiza el triunfo. Frente a ese panorama, se planta una oposición que ya fue gobierno, háblese del PAN, PRI o PRD, que anhelan regresar a ocupar los balcones y mirar desde arriba de Plaza Lerdo al estado de Veracruz, pero que sigue sin unificarse ni presentar una carta fuerte que sea opción para el votante.
Entre los candidateables para la gobernatura o “corcholatas” se manejan los nombres que usted querido lector ya conoce, Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía, Sergio Gutiérrez, diputado federal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, delegado de Bienestar en la entidad, así como Eric Cisneros, secretario de Gobierno. Cada uno con sus fortalezas y claro que muchas debilidades.
Todos desde su trinchera y con los recursos a su disposición ya está operando en el estado, anhelando la esperada bendición del máximo líder. Uno de ellos, quien metió toda la carne al asador en fechas recientes es el secretario de gobierno, que de la noche a la mañana, decidió salir a recorrer los municipios del estado, promover ahora sí, la identidad de los pueblos afroamericanos desde Yanga y de paso, agrupar a más de 120 alcaldes, varios diputados federales y otros más locales. Este fin de semana estuvo en Totutla y en Huatusco, donde como ya es costumbre, desplegó a todo su equipo de operadores para demostrar a la gente, que tiene el respaldo de la ciudadanía.
En la Ciudad de las Chicatanas, se comenta que el secretario de Gobierno asumió el control de la logística del evento para conmemorar el 160 aniversario de la Batalla de Camarón, que uso como catapulta para promover su imagen, que sea dicho de paso, en la zona de las Altas Montañas es nula. En materia de medios de comunicación, todo apunta que comparte aquella Bermudezca visión de “pinches medios” y el “ningún chile les embona” de Ramos Alor y si no es su política, es la impresión que da su equipo que irónicamente, está a cargo de promover su imagen. Curioso que no se permita a los medios dar cobertura a un evento con que se busca ¿difundir la historia, cultura e identidad?.
Usted puede decir que es solo un eslabón dentro de una gran estructura política pero ya conoce usted aquella famosa canción inglesa “por un clavo se perdió la herradura, por una herradura se perdió un caballo, por un caballo se perdió una batalla y por una batalla se perdió el reino ¡y todo por un clavo de una herradura!”. Por ahora es todo, hasta la próxima.