LAS COSAS QUE NO ENTIENDO

LAS COSAS QUE NO ENTIENDO

VIVIDORES PÚBLICOS, más que servidores, son los que están a punto de desocupar oficinas en muchos municipios de la región de las Altas Montañas, como es el caso de Amador Altamirano Gallardo, aun síndico de Ixhuatlán del Café, aunque solo haya sido de nombre, pues desde hace meses dejó de presentarse en el Palacio Municipal y fue visto fugazmente en el informe de gobierno de la alcaldesa, Viridiana Bretón Feito, al que acudió obligadamente por tratarse de una sesión solemne de cabildo. El citado funcionario, que durante cuatro años soñó con que le dejaran ser presidente municipal, aunque fuera por unos meses, recibió solo carbón en su botita navideña, de ahí que se le vio mal encarado y apenas se declaró concluida la sesión, emprendió la huida del lugar, aunque sobra decirlo, nadie notó su ausencia. Se dice que tampoco se le extrañará en la cabecera municipal o sus comunidades.

OPACADO se vio en ese mismo evento el alcalde de Yanga, Apolinar Crivelli, quien llegó como todo un mandatario de primer nivel, al grado que se molestó porque hasta los reporteros lo eclipsaron. Don Polo Crivelli, que durante toda su administración se dedicó a andar de novio en lugar de gobernar al primer pueblo libre de América, gritoneó olvidando que en Ixhuatlán del Café y fuera del Palacio Municipal de Yanga, nadie es su empleado (dentro de menos de 20 días, tampoco en ese lugar será jefe). Al final se le permitió observar el informe realizado en este municipio para ver si así aprendía algo de diplomacia, educación y lograba robarse algunos tips para su propio evento, aunque al parecer solo era un capricho, pues en lugar de prestar atención, se le vió jugando con su celular. Será gratificante recibir a la autoridad entrante en enero próximo, en lugar de seguir observando como los espacios públicos de Yanga, los convierte “polito” en basureros al aire libre.

EN CHOCAMÁN se vive un fin de año triste, pues ya de salida la alcaldesa, Norma Rojas Trejo se quitó la máscara y mostró que en realidad nunca le importó la gente de su municipio, sino solo su bolsillo, a tal grado que a sus mismos empleados les dio la espalda y para obligarlos a renunciar y no tener que pagarles sus salarios ni aguinaldo, los puso a realizar actividades ajenas a su área, lo que sobra decir, también demostró el poco profesionalismo y compromiso por sacar el trabajo adelante. Se comenta que uno de estos casos fue el de la oficial mayor, a quien se envió a cobrar la basura, pero optó por renunciar, encargándosele esa tarea al compadre de la presidenta municipal, quien está a cargo del Parque Vehicular.

EN COSCOMATEPEC todo mundo se pregunta donde se encuentra el alcalde, Serafín González Saavedra, a quien solo se puede ver a través de las redes sociales pero no atendiendo los múltiples problemas que ya es un hecho que heredará a la próxima administración, empezando por su obra del cableado subterráneo que a menos de 20 días de concluir su administración no está terminada, pero ya presenta múltiples desperfectos. Ya ni se hable del servicio de limpia pública, el alumbrado público, el servicio de agua potable o en su caso, las trampas mortales en qué se han convertido las calles llenas de baches. Así es como termina su segundo periodo un alcalde que dijo que ya sabía cómo trabajar, pero que al final, no cumplió. Por ahora es todo, hasta la próxima.

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Miguel Olvera