INVESTIGAN A ELECTRICISTA POR ABUSO DE DECENAS DE CADÁVERES EN MORGUES

LONDRES.- El ministro de Sanidad del Reino Unido, Sajid Javid, anunció una investigación independiente sobre el escándalo de las decenas de agresiones sexuales cometidas en depósitos de cadáveres por el electricista de un hospital.

El pasado jueves, David Fuller, de 67 años y quien trabajaba como electricista en varios hospitales, admitió haber asesinado a dos mujeres y cometido decenas de vejaciones sexuales a cadáveres en morgues, un caso único en la historia judicial británica.

Fuller fue detenido a finales de 2020 tras pruebas de ADN de un nuevo tipo y admitió en su juicio el asesinato de dos mujeres de 20 y 25 años en 1987 en Kent (sureste). Se le acusa de haberlas agredido sexualmente.

Antes del juicio, se había declarado culpable de otras 51 infracciones, incluidas 44 relacionadas con vejaciones post mortem, pero los investigadores estiman que hubo al menos 99 casos, 78 de las cuales fueron identificadas, incluyendo desde cuerpos de niñas hasta de octogenarias.

En los allanamientos en su domicilio aparecieron discos duros “que revelan pruebas de prolíficos delitos sexuales de un tipo que ningún tribunal del Reino Unido había visto antes”, dijo la fiscalía británica (CPS), en un comunicado.

“Entre 2008 y 2020, Fuller se filmó y fotografió abusando sexualmente de los cuerpos de decenas de mujeres y niñas en dos morgues del hospital Tunbridge Wells” en Kent, “a los que tenía acceso gracias a su trabajo como supervisor de mantenimiento”, indicó el comunicado.

Los cargos que se le imputan son “sin precedentes en la historia jurídica británica”, dijo Libby Clarck, de la CPS, quien cree que el hombre habría seguido actuando si no lo hubieran detenido.

Javid se mostró “profundamente conmocionado por el carácter incalificable” y anunció la pesquisa para entender, entre otras cosas, cómo la conducta de este hombre pudo “pasar desapercibida en el pasado”

Fuller comenzó a trabajar en hospitales desde 1989 y estuvo en el Hospital de Kent y Sussex hasta que cerró, en septiembre de 2011. Fue transferido al hospital Tunbridge Wells, en Pembury, donde continuó delinquiendo.

De acuerdo con investigadores, Fuller solía trabajar en los turnos nocturnos y visitar la morgue cuando el resto del personal se había ido.

AGENCIAS