EU ACUSA A 26 MIEMBROS DE ‘ALTO RANGO’ DEL CÁRTEL DE SINALOA

ESTADOS UNIDOS.- El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que presentó cargos contra 26 presuntos miembros “de alto rango” del Cártel de Sinaloa, por los delitos de tráfico de metanfetamina, fentanilo y cocaína, así como por operaciones de lavado de dinero hacia México.
El Departamento de Justicia estadounidense detalla que aproximadamente en una semana, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), en colaboración con otras autoridades, detuvieron durante un operativo nacional a 15 de los 26 miembros del Cártel de Sinaloa.
“Estas imputaciones y arrestos son el resultado de un operativo de varios años que incluyó la incautación de más de 400 kilogramos de fentanilo, casi 80 kilogramos de metanfetamina y 50 kilogramos de cocaína en comunidades del sur de Illinois y sus alrededores”, dice el comunicado.
Los 26 detenidos y acusados por el Distrito Sur de Illinois son: Próspero Coronel-Sánchez, también conocido como “Pro”; José Luis Angulo-Soto, también conocido como “José Luis Angulo-Cázares” o “El Mi Niño”; Ángel alemán Alatorre-Monge; Leobardo Alcaraz-Ibarra; Miguel Ángel Aramburo, Jr.; Manuel Buenrostro; Óscar Bryan Castro; Carlos Díaz, Jr.; Alejandro Flores; Armando Gallardo; Karen L. Gandarillas-Carreño; Roberto J. González, Jr.; Sabrina Danielle Herrera.
Así como: Mauro Armando Luna-Rentería; Lucía Viridiana Montano; David Alonso Pereda; Memo Pérez, también conocida como “Demecia Pérez”; Jaqueline Desiree Piikkila-Vigueras; Miguel Ríos; Richard Ruiz, Jr.; Evan Sánchez; Julio Villa Morales; José Espino Zavala; Martín Ismael Zúniga-López; Conde Frank, y, por último, Michael Pennel.
“El Cártel de Sinaloa se vale del narcotráfico para financiar su terrorismo contra el pueblo estadounidense, mientras siembra veneno en nuestras comunidades”, declaró la Fiscal General Pamela Bondi.
“La acusación formal supone un duro golpe a la infraestructura de esta organización terrorista, mientras cumplimos la misión del presidente (Donald) Trump de desmantelar y destruir los cárteles”, agregó.
El fiscal federal Steven D. Weinhoeft para el Distrito Sur de Illinois señaló que “el Cártel de Sinaloa es una organización criminal internacional despiadada que siembra el terror mediante la intimidación, la tortura y el asesinato. Toda esta organización se financia a través de una red de distribución de drogas que abarca el sur de Illinois”.
“La acusación formal sustitutiva de hoy se dirige contra algunos de los líderes más importantes del (Cártel) Sinaloa, lo que demuestra nuestro compromiso de utilizar todas las herramientas posibles para aplastar a este cártel, desmantelar sus operaciones y proteger a nuestra comunidad del narcoterrorismo”.
“El anuncio en el Distrito Sur de Illinois es crucial en nuestra lucha por eliminar al Cártel de Sinaloa”, declaró Terrance Cole, de la Administración para el Control de Drogas (DEA).
Asimismo destacó que el “extraordinario trabajo de la División de Campo de St. Louis y sus socios” resultó en la incautación de más de 360 kilos de fentanilo y expuso una red de lavado de dinero que movía millones de dólares en ganancias del cártel a través de bancos estadounidenses.
La acusación formal alega que el Cártel de Sinaloa es una organización transnacional de narcotráfico con sede en México que utiliza la violencia premeditada para controlar territorio y socavar la autoridad gubernamental. El Cártel sustenta su actividad traficando narcóticos a Estados Unidos y canalizando las ganancias de vuelta a México.
El presidente Donald J. Trump designó al Cártel de Sinaloa como Organización Terrorista Extranjera (OTE). Esta designación incluyó al Cártel de Sinaloa entre ocho organizaciones criminales clasificadas como OTE y Terroristas Globales Especialmente Designados (TGED) según la Sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad y la Orden Ejecutiva 13224.
Según documentos judiciales, la conducta imputada ocurrió entre enero de 2020 y julio de 2025. Se acusa a la conspiración de distribuir más de 50 o más gramos de metanfetamina, 400 o más gramos de fentanilo y cinco kilogramos o más de cocaína.
Este caso forma parte de la operación “Recuperemos América”, una iniciativa nacional que moviliza todos los recursos del Departamento de Justicia para repeler la invasión de la inmigración ilegal, lograr la eliminación total de los cárteles y las organizaciones criminales transnacionales, y proteger a las comunidades estadounidenses de los autores de delitos violentos.