CORTE SUPREMA PONE FRENO AL PLAN DE TRUMP DE ENVIAR TROPAS A CHICAGO
ESTADOS UNIDOS. – La Corte Suprema de Estados Unidos asestó un golpe a la ofensiva migratoria del presidente Donald Trump al bloquear el despliegue de tropas de la Guardia Nacional ordenado por él en Chicago.
Trump alega que la Guardia Nacional es necesaria para combatir el crimen y proteger a los agentes de inmigración y sus instalaciones en la tercera ciudad más grande del país, gobernada por demócratas.
El máximo tribunal, de mayoría conservadora —seis de nueve magistrados—, rechazó un recurso del gobierno contra la orden que frenó el despliegue, una decisión poco habitual desde el regreso del republicano a la Casa Blanca en enero.
Tres jueces conservadores —Samuel Alito, Clarence Thomas y Neil Gorsuch— votaron en contra del bloqueo al despliegue.
El presidente republicano ha enviado tropas de la Guardia Nacional este año a tres ciudades gobernadas por demócratas —Los Ángeles, Washington y Memphis—, pero sus intentos por hacerlo en Portland y Chicago han quedado trabados en los tribunales.
El presidente activó a la Guardia Nacional para proteger a los agentes federales y garantizar que los alborotadores no destruyeran edificios y propiedades federales. Nada en la decisión de hoy menoscaba ese objetivo central”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson.
El gobernador de Illinois y la alcaldesa de Chicago, ambos demócratas, se han opuesto firmemente al despliegue de tropas. Argumentos del gobierno y respuesta judicial
Luego de que dos tribunales inferiores fallaran contra el envío de tropas a Chicago, el gobierno de Trump presentó un recurso de urgencia ante la Corte Suprema.
En su alegato, el procurador general John Sauer afirmó que los agentes federales en Chicago se ven “obligados a operar bajo la amenaza constante de la violencia de los manifestantes”.
El bloqueo del despliegue “interfiere indebidamente con la autoridad del presidente y pone innecesariamente en peligro al personal y la propiedad federal”, agregó.
Unos 300 efectivos de la Guardia Nacional permanecen en el área de Chicago, pero no participan en operaciones.
El despliegue de la Guardia Nacional en territorio estadunidense está regulado principalmente por el Título 10 del Código de Estados Unidos y por la Ley de Insurrección de 1807, que faculta al presidente a movilizar fuerzas estatales bajo control federal en circunstancias excepcionales, como insurrección o imposibilidad de que las autoridades locales mantengan el orden.
Sin embargo, de acuerdo con datos del Congreso de Estados Unidos, dicha ley ha sido invocada en contadas ocasiones a lo largo de más de dos siglos, la más reciente de forma amplia en 1992, durante los disturbios en Los Ángeles.
En el caso de Chicago, los tribunales inferiores consideraron que el gobierno federal no acreditó una situación que cumpliera con los supuestos legales para desplazar a la Guardia Nacional sin el consentimiento del gobernador, criterio que fue respaldado por la Corte Suprema al mantener el bloqueo.
Según cifras del Departamento de Defensa, la Guardia Nacional cuenta con aproximadamente 440 mil efectivos en todo el país, y su activación suele requerir coordinación directa con los gobiernos estatales, salvo en escenarios extraordinarios.
