CHINA DECLARA LA GUERRA AL PLÁSTICO.
China. – La fórmula tiene precisión matemática: a más gente, más basura. China ha sufrido durante años para lidiar con los desperdicios producidos por sus 1.368 millones de habitantes.
El gigante asiático es, de hecho, el primer generador de desechos plásticos del mundo: 60 millones de toneladas anuales en 2010, frente a los 38 millones de Estados Unidos, según cifras de la publicación Our World in Data, de la Universidad de Oxford.
El Gobierno chino ha dado un nuevo paso a la hora de combatir este problema, por medio de una campaña que pretende limitar los plásticos de un solo uso en el país.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma anunció el domingo esta nueva iniciativa, la cual cubre los próximos cinco años.
Según se desprende de su comunicado, la institución aspira a reducir de manera significativa el uso de plásticos desechables en los envíos de comercio electrónico y comida a domicilio para 2022. Un segundo frente pasa por establecer un mecanismo de producción, distribución y consumo de productos plásticos biodegradables para 2025.
La administración ya ha comenzado a experimentar con proyectos piloto que buscan fomentar el reciclaje en grandes ciudades como Shanghái. Solo en 2017 los hogares urbanos chinos generaron 215 millones de toneladas de basura, pero las cifras de reciclaje, con muy poco arraigo, no son públicas.
Las medidas concretas anunciadas prohibirán todas las bolsas plásticas no biodegradables en las principales urbes del país para finales de 2020 y en todas las poblaciones para 2022, aunque los mercados que comercialicen productos frescos estarán exentos hasta 2025.
También este año será el último en el que podrán emplearse pajitas en el sector hostelero, el cual deberá reducir su consumo de plásticos de un solo uso en un 30%. Este tipo de productos también estarán vedados para los hoteles después de 2025.