EL OBELISCO DE COSCOMATEPEC
Homenaje a los defensores contra la ocupación francesa
Coscomatepec, Ver.- En las batallas de Camarón y Puebla los defensores mexicanos se cubrieron de gloria. No menos importante es la batalla de Tliapa, donde patriotas de Coscomatepec y toda la región, vencieron a las tropas francesas. En honor a los combatientes, se erigió un obelisco cubierto de piedra de obsidiana, que hoy es poco apreciado por los pobladores.
Hombres como Félix Díaz, Honorato Domínguez y muchos otros provenientes no solo de Chocamán, Coscomatepec y Huatusco, sino de Tomatlán, Ixhuatlán del Café y Totutla, acosaron desde el inicio y hasta el final de la ocupación francesa a las tropas extranjeras.
En más de una ocasión, los soldados del entonces mejor ejercito del mundo, tuvieron que huir de las aguerridas guerrillas mexicanas a quienes se rindió homenaje al levantar un monumento en el parque central de Coscomatepec: esta es su historia.
ESTALLA LA GUERRA CONTRA FRANCIA
Mucho antes de la Batalla de Puebla, que se celebra a nivel nacional, ya habían llegado los franceses a México, buscando negociar la deuda, pero las pláticas no fructificaron. Violando los acuerdos, los franceses avanzaron hacia la Ciudad de México.
El gobierno francés instaló tropas en Potrero, Soledad de Doblado, Camarón y Paso Ancho. El 19 de abril de 1862, la guerra inició en Fortín, que era resguardado por fuerzas nacionales lideradas por Félix Díaz, originario de Chocamán.
Al poco tiempo de haber llegado, también arribó un pelotón francés. Félix Díaz advirtió que Fortín sería defendida, sin que eso atemorizara a los invasores. A su vez, Honorato Domínguez, originario de Coscomatepec, reunió una fuerza de 400 hombres de Chocamán, Tetla, Tomatlán, Ixhuatlán del Café, Huatusco, Totutla y Tozongo que se dedicaron a acosar a los franceses.
María de Lourdes López Luna, en su obra “Historia y Corazón de Chocamán”, asienta que Huatusco demostró sus convicciones desde mucho antes de la batalla de Camarón, pues sus pobladores suministraban hombres, víveres y forraje, además que constituían una red de información que hacía fracasar los reconocimientos franceses.
La defensa de Fortín no resistió y Félix Díaz huyó a Coscomatepec. En el avance de los franceses, Leonardo Márquez, partidario de las fuerzas invasoras, llegó a Chocamán en 1863, lugar que fue incendiado por los soldados imperialistas.
Las guerrillas surgieron casi de inmediato al tenerse noticias de invasores franceses y se mantuvieron fuerte, haciéndose cargo de la resistencia el general Honorato Domínguez, que ya antes había participado en la defensa de Veracruz, durante la intervención norteamericana.
LA OLVIDADA BATALLA DE TLIAPA
Las ocupaciones de Coscomatepec, de Huatusco y hasta de Chichiquila, hicieron que el corredor desde Monte Blanco hasta Huatusco fuera foco guerrillero. Pocos lo saben, pero la batalla de Tliapa, acontecida el 17 de noviembre de 1866, constituye una efeméride nacional.
En esa ocasión, un grupo de 100 soldados invasores arribaron a la zona, con la misión de reforzar Coscomatepec, pero fueron frenados por las tropas nacionales de Chocamán y Tomatlán.
Fue en la barranca del río Tliapa, entre Tomatlán y Chocamán, donde se produjo el fuerte enfrentamiento contra una columna, que encabezaron por parte de los mexicanos, Honorato Domínguez y el teniente Marco Heredia.
Para el 18 de noviembre los franceses decidieron regresar a Orizaba, al ser vencida su retaguardia por la fuerza de caballería liberal. Las fuerzas nacionales tomaron Chocamán, pues los invasores prefirieron retirarse.
Honorato Domínguez escribió en sus cartas al presidente Benito Juárez que los franceses ocuparon Coscomatepec, pero dio alcance en la barranca de Tliapa a un grupo que pretendía reforzarlos, que quedó “sembrada de cadáveres austriacos y traidores”.
La ocupación francesa se prolongó 5 años, tiempo en que las guerrillas siguieron luchando para expulsar a los invasores, integrados en las “Guardias Nacionales de Chocamán” y muchos otros agrupamientos que no descansaron hasta ver liberada la nación.
Maximiliano de Habsburgo fue fusilado y Benito Juárez retornó a la presidencia. En honor a sus caídos, se erigieron el monumento a los caídos de Huatusco, el de Camarón de Tejeda y también el obelisco de Coscomatepec.
