CONDENA IGLESIA IRRUPCIÓN DE GUARDIA NACIONAL EN MISA

Río Blanco, Ver.- En algo que fue calificado de intolerable por la comunidad católica, agentes de la Guardia Nacional irrumpieron armados en plena misa que se celebraba en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en Río Blanco.

El vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, confirmó los hechos y a través de un comunicado denunció que los elementos perseguían a un grupo de indocumentados, entre ellos, un joven que se refugió en el templo.

“Mientras se celebraba la Eucaristía de 1:30, justo antes de la Plegaria Eucarística para la Consagración, un grupo de elementos de la Guardia Nacional, armados, irrumpieron en el recinto parroquial. Ante el hecho se detuvo por un momento la celebración de la Misa”.

El vocero diocesano expuso que “la dignidad de todo ser humano es un valor inalienable que no puede ser vulnerado por ningún motivo, ni siquiera por la condición de migración irregular de una persona. No se puede perseguir como delincuente a quien está de paso”.

Aunque se planteó que la iglesia respeta a “todas las instituciones gubernamentales y de seguridad pero exigimos respeto recíproco a nuestra institución y a nuestra fe. No se puede ingresar, de modo comparable a lo sacrílego, en medio de la celebración del Sacramento que constituye el centro de nuestra fe”.

El presbítero dejó en claro que el derecho al asilo es un derecho humano y un deber cristiano que constituye un mandamiento del Señor que nos dijo: “Fui forastero y me acogieron” (Mt. 25, 35b). Para los cristianos los mandamientos de Dios están por encima de las leyes humanas.