SENADO APRUEBA LA LEY OLIMPIA PARA CASTIGAR VIOLENCIA DIGITAL EN TODO EL PAÍS

MÉXICO.- La Ley Olimpia fue aprobada este jueves por el Senado para castigar la violencia digital contra todos los mexicanos, sean mujeres, hombres, niñas, niños, adultos mayores o adolescentes.

La iniciativa para esta ley surgió buscando castigar y tipificar la violencia digital y el ciberacoso luego de que una joven de 18 años fuera víctima de estas acciones en Huauchinango, Puebla.

UN POCO DE HISTORIA

Olimpia Coral Melo Cruz grabó un video sexual con su entonces novio cuando éstos aún mantenían una relación. Tiempo después, el material fue difundido en redes sociales y WhatsApp, por lo que la joven fue identificada como “la gordibuena de Huauchinango”.

Este tipo de violencia no solo destrozó su autoestima y confianza, sino que afectó su vida en todos los aspectos orillándola a varios intentos de suicidio y una profunda depresión.

“No sé cómo ese video, en el que se veía mi cuerpo desnudo, pero no se identificaba a mi novio, empezó a pasarse por WhatsApp. La gente hablaba de mí. Mi novio me dejó sola. Negó que era él porque le daba vergüenza. Así que la gente empezó a especular con quien me acostaba.”

“Un domingo en el que estaba reunida toda mi familia en la casa, mi hermano, de 14 años, llegó de la calle y aventó su teléfono en medio de todos. ‘Ese video de mi hermana sí existe y sí es Olimpia’”.

Pero la madre de la joven, pese a lo esperado por muchos, no la condenó ni revictimizó, sino que le dio su lugar y le mostró su apoyo para poder enfrentar esta despreciable situación.

“Tú sólo disfrutaste tu vida sexual -como lo hace cualquier persona- y hay una prueba de eso. Vergüenza sería que hubieras robado o matado. Incluso maltratado a un perro”.

En redes sociales, la joven encontró que no solo ella había sido engañada y humillada en internet, pues cientos de mujeres pasaban por la misma condición. Esto hizo que Olimpia levantara una denuncia ante el Ministerio Público en compañía de su familia.

“Un periódico local se vendió como pan caliente con una portada en la que decían que yo, una chica que tenía futuro, “estaba quemada en las redes sociales”. Lucraron con mi cuerpo. Cada día me llegaban a mis redes sociales solicitudes de hombres que me pedían sexo. Me empezaron a llamar ‘la gordibuena de Huauchinango’ y, después, cuando el escándalo se hizo más grande, ‘la gordibuena de Puebla… ¿Cómo me iba a defender si yo misma había grabado el video?”

Relató la joven para BBC Mundo.

Tras contar con el apoyo de los suyos, Olimpia se dio cuenta de que en realidad había sido una víctima de un delito que no estaba tipificado y ni siquiera aparecía en el horizonte legal. En el Ministerio Público le dijeron que la falta no era válida.

Olimpia, junto a otras mujeres víctimas de acoso y violencia digital, formaron un movimiento para reformar Puebla y en marzo de 2014 presentaron un proyecto ante el Palacio Municipal. A pesar de la difusión otorgada a la iniciativa, no fue sino hasta 2018 que se aprobó la reforma contra la intimidad sexual en el Código Penal estatal.

Gracias a la valentía y sororidad de Olimpia con las víctimas de acoso sexual, la Ley Olimpia se ha convertido en una realidad que implica tres reformas:

• Reconocer los delitos contra la intimidad, es decir, la difusión de contenido íntimo sin consentimiento.
• Reconocer el ciberacoso; el delito que genera violencia sexual en internet.

• La Ley de Acceso que servirá para generar consciencia entre las instituciones sobre los derechos sexuales, la violencia digital y su difusión de esta entre los ciudadanos.

Entre las cosas que estima como delito están:

• Difusión de contenido íntimo sin consentimiento
• Ciber acoso
• Violencia sexual por internet (sextorsión)
• Amenazas

El 26 de noviembre de 2019, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la Ley Oimpia, la cual cataloga a la violencia digital como uno de los tipos de agresión contra las mujeres.

Esto quiere decir que a partir de ahora el ciberacoso y la violencia digital podría ser penada hasta con cárcel por violentar a las mujeres (o a cualquier otra persona), destruir su confianza y reproducir material de intimidad sin previo consentimiento.