DESPIDEN A ÁNGEL

Chocamán, Ver. – Los claxons rompen el silencio en el campo santo. En una carroza llega Ángel Nolasco, a quien familiares y amigos le dan el último adiós.

La última jornada del joven carnicero inicia en el templo de Monte Salas, donde a puerta cerrada se celebra una misa en su honor. El ambiente se percibe tenso; es el clamor de justicia por el atroz crimen.

Ángel Nolasco, originario de Chocamán, fue asesinado a balazos la mañana del miércoles en su carnicería “Juquilita”, donde una joven sobrevivió al atentado. Los asesinos lograron escapar.

Vestido elegantemente de traje es como se presenta a Ángel en las redes sociales para informar sobre la hora y lugar de la misa.
Pasadas las 9:00 de la mañana la carroza es recibida en la entrada de Chocamán. El cuerpo del chocameco es llevado a casa de su hermana antes de emprender el último viaje.

En el panteón los taxistas de Monte Blanco y Monte Salas hacen guardia esperando la llegada Ángel. El duelo supera el miedo al coronavirus y un nutrido grupo de personas avanza hacia el campo santo.

“Era un buen muchacho, no tenía problemas con nadie, a todos nos tomó por sorpresa” comenta un ama de casa al paso del cortejo fúnebre. Otros mejor se encierran en su casa.

La paila queda colgada en algún rincón sola, esperando a su dueño que nunca llegará, porque ha partido al más allá.